- Optimización de los procesos productivos y operativos relacionados con la energía eléctrica.
- Evitar paros no deseados y daños a equipos eléctricos críticos y/o sensibles.
- Cumplimiento de Normativas Nacionales e Internacionales para evitar posibles sanciones.
- Mejorar la eficiencia energética de la instalación y obtener mayores ahorros en equipos, redes y sistemas eléctricos.